Los neumáticos son una de las partes más expuestas y de las que más depende nuestra seguridad en carretera. Es por ello por lo que necesitan un mayor mantenimiento para que tengan una buena conservación.
Te damos a continuación algunas de las cosas que tienes que tener en cuenta ara su correcto mantenimiento:
Estado exterior:
Observa que no tengan magulladuras, cortes, estrías o signos de desgastes. Así mismo observa que el desgaste producido se haya ocasionado de forma pareja (delanteras o traseras) porque de no ser así es un indicador de que hay algún problema con la alineación o cualquier otro que pueda hacer peligrar tu seguridad en carretera.
Presión:
Tendrás que averiguar cuál es la presión indicada para los neumáticos de tu coche. Es importante que tengas en cuenta que las ruedas delanteras y traseras tienen diferente índice de presión.
Si los neumáticos son nuevos este dato lo puedes encontrar en el marco de las puertas, pero si no lo son deberás consultarlo en el lugar donde las adquiriste o en la página web oficial del fabricante.
No olvides revisarla también después de un fuerte impacto en un bache o un bordillo.
Equilibrado:
El equilibrado no podrás hacerlo tú, tendrás que llevar tu vehículo a un taller especializado para que equilibren los neumáticos con las máquinas adecuadas. Tener bien equilibrada las ruedas te ayudará a que los neumáticos no tengan un desgaste prematuro y elimina las vibraciones que sentimos en el volante, por lo tanto, también protegerá la dirección, la suspensión y la transmisión del vehículo.
Esto deberás hacerlo cada seis meses y cada vez que se cambien o desmonten los neumáticos.
Alineación:
Una correcta alineación también es vital para la seguir dad del vehículo. Es muy habitual que los golpes contra los bordillos o baches en el asfalto pueda modificarla. Lleva tu coche a un taller especializado habitualmente para que comprueben que todo es correcto.
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