Tener el parabrisas delantero roto o en mal estado puede suponer un peligro para el conductor y por consecuencia para el resto de conductores, ya que si está defectuoso o roto puede impedir la correcta visión cuando vas conduciendo y provocar un accidente. Hay veces en los que es necesario cambiar el parabrisas entero y otras veces que solo basta con repararlo. Te contamos cuál es la mejor opción en cada caso.
¿Qué daños del parabrisas son los que obligan a cambiarlo y qué daños se pueden reparar?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el parabrisas de un coche está formado de tres capas: Un cristal superior endurecido, una capa de pegamento plástico y un cristal interior.
- Normalmente lo que suele dañarse es la capa superior por lo que de ser así la reparación del parabrisas no es nada complicada. Simplemente se trataría la zona dañada con una inyección de resina sintética, con la cual la rotura podría desaparecer si dejar ni rastro de ella.
- Si la rotura del cristal es demasiado profunda, lo más normal es que no se pueda pulir, por lo que en este caso te verías obligado a cambiar el cristal.
- Si se te despega el laminado del parabrisas también tendrás que cambiar el cristal y no tendrás posibilidad de repararlo.
- Si sufres un chinazo no tardes en llevarlo a reparar, porque normalmente este tipo de daño se puede reparar con adhesivos especiales y luz ultravioleta. Si tardas en llevarlo al taller tienes más probabilidades de que la rotura se haga más grande y tengas que cambiar el parabrisas.
Así que ya sabes los tipos de roturas del parabrisas que se pueden reparar y cuáles son las que te obligan a cambiar el parabrisas entero.
Deja una respuesta