Si una mañana te dispones a coger el coche para un traslado y te encuentras con que no arranca, el problema que se plantea puede complicarte la jornada. No es algo inusual que de repente el vehículo se niegue a arrancar. ¿Qué podemos hacer ante esta situación?
Lo más habitual en esta odiosa situación es que nos encontremos ante una avería en la batería. Este elemento no es eterno y bien puede haberse agotado por el tiempo de uso, o bien te has dejado las luces encendidas y la energía se ha volatizado. También podemos encontrarnos con una avería en el suministro eléctrico del vehículo o que el motor de arranque se haya estropeado.
En principio, podemos intentar solucionar el problema por nosotros mismos, aunque lo normal es buscar ayuda cualificada para intentar arrancarlo o para su traslado al taller. No recomendamos dejar la reparación para más tarde, puesto que puede que lo vayas dejando demasiado tiempo y finalmente la avería se convierta en un problema mayor.
En esta casuística influye en los últimos tiempos un aspecto muy a tener en cuenta: los coches cada día más dependen de componentes electrónicos para su funcionamiento. Por esta razón no siempre es sencillo solucionar el problema por nosotros mismos. Nuestros padres solían usar el método del empujón que cada día es menos efectivo por esta nueva configuración de la industria automovilística.
Para aseguraros de que la solución está en nuestras manos podemos probar con las tradicionales pinzas, que son una herramienta que no debe faltar en nuestro kit de imprevistos. Pero no te confíes si logras arrancarlo por este método. Te aconsejamos que lo lleves al taller de inmediato pues esta es solo una fórmula de emergencia que no va a disipar la avería de fondo. Con este viaje extra que te facilitan las pinzas has de aprovechar para ir al taller y buscar soluciones profesionales a lo sucedido.
Si la inmovilización del vehículo no queda resuelta, aunque sea momentáneamente, con el uso de las pinzas de encendido, lo más recomendable es llamar a una grúa. Este servicio va a trasladar tu vehículo al taller que le indiques y será la solución menos compleja, aunque puede ser la más costosa. Dependiendo del seguro con el que cuentes, esta acción estará incluida en tu póliza. La asistencia en carretera es un servicio de urgencia que consiste en mandarte a un profesional para que trate de reparar tu coche para que puedas seguir circulando. El profesional de la grúa podrá echarle un vistazo previo y diagnosticar a primera vista si la solución es sencilla y si puede solventarla in situ. Para estar tranquilo ante incidencias consulta tu póliza y ten en cuenta las coberturas que incluye, puede que te ahorres una abultada factura.
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