Cuando nos llega el aviso de que nuestro vehículo debe pasar la ITV los nervios entran en escena. Pero no solo nos desasosiega que una inoportuna incidencia pueda impedir el trámite, sino que nos echamos a temblar por si vamos a perder mucho tiempo en dicha inspección. Pero hay formas de tener que esperar menos o poder pasar la ITV de manera más cómoda, y te las vamos a contar. Recuerda que debes reservar hora con cita previa, no admiten inspecciones sin este requisito, por lo que presentarse allí a la ligera no va a solucionar nada. No te retrases ya que puedes incluso quedarte sin cita. O que otros usuarios pasen delante de ti y retrasen tu tiempo de estancia en las instalaciones.
En nuestro país existen numerosos centros para pasar la ITV diseminados por el mapa. El reparto de estas oficinas viene determinado por el número de habitantes de ciudades o comarcas. Las instalaciones para la inspección técnica de vehículos son gestionados por empresas privadas concesionarias. Esto hace que no todos los centros para este trámite sean iguales ya que los hay de mayores dimensiones y más modestos. También unos tiene fama de rápidos y otros de lentos, un detalle que no será fácil averiguar en tu zona si hablas con familiares y amigos. Incluso se llega a hablar de oficinas que son menos exigentes que otras.
Debemos comprobar antes de nada la ubicación de los centros de ITV más cercanos, para mayor comodidad y menos desplazamiento y con la información recabada comparar la disponibilidad de citas para adaptarla a nuestra agenda. Hay algunos que tienen horarios más extensos e incluso los que ofrecen apertura en días festivos o domingos. Recuerda que debes pasar la inspección antes de la fecha tope que te indique la comunicación. Circular sin este requisito es motivo de una importante multa e inmovilización del vehículo. Ello no quiere decir que no puedas acudir antes de ese día ya que ha cambiado la norma, y si bien en el pasado los días de adelanto se perdían, ya no se aplica esa fórmula, lo cual hace que nos podamos ajustar a una horquilla mayor en las opciones de revisión.
Las horas que más afluencia de público presentan son las referidas a cuando la mayoría de ciudadanos están más desocupados. Así, están más saturados el primer tramo de la jornada de mañana, a mediodía y el último tramo de la tarde. Es evidente que esto viene dado sobre todo por la disponibilidad horaria que la jornada laboral impone. Por eso no es mala idea usar horas de asuntos propios, salir un poco antes del trabajo, ir a la hora del almuerzo o usar un día descanso para poder optar a esas horas de poca espera. Incluso las modernas tecnologías te pueden echar una mano en esta decisión ya que Google ofrece en sus buscadores la posibilidad de consultar la estadística de los horarios de mayor y menor afluencia al centro de inspección.
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